El 26 de noviembre es el Día Mundial contra el Uso indiscriminado de Agroquímicos. Esta fecha fue establecida por el Pesticida Action Network (PAN) en honor a las personas que fallecieron o sufrieron secuelas tras la fuga de Bhopal en India en 1984.
El 3 de diciembre de 1984, en la ciudad india de Bhopal, ocurrió una fuga de gas tóxico en la planta de pesticidas de Unión Carbide, que provocó a muerte de miles de personas y dejó a cientos de miles más afectadas por las consecuencias a largo plazo. Sin embargo, el Día Mundial contra el Uso Indiscriminado de Agroquímicos no se establece específicamente para recordar esta fecha, sino que se establece en su contexto más amplio, vinculado a la conciencia sobre los peligros del uso no controlado de productos químicos agrícolas. La fecha fue elegida por un grupo de ecologistas y derechos humanos para sensibilizar al público sobre los riesgos asociados con los agroquímicos debido a que, ese día de 1985, año siguiente del episodio, se organizó un evento importante en India, con el objetivo de recordar a las víctimas y de hacer un llamado global al control de los químicos peligrosos en la agricultura, siendo un recordatorio de los efectos a la salud humana y al ambiente, ya que muchos productos utilizados en la agricultura hoy siguen siendo altamente tóxicos y su uso desmedido sigue siendo un gran problema a nivel mundial.
El objetivo de esta fecha es:
- Concientizar sobre el impacto de los agroquímicos en la salud humana y el ambiente.
- Promover alternativas más sostenibles para la producción de alimentos.
- Fomentar prácticas agrícolas amigables con el ambiente y la salud.
Los agroquímicos se definen como productos concentrados que son utilizados como insecticidas, herbicidas, nematicidas y fungicidas. Incluye otros agentes químicos de crecimiento, hormonas y fertilizantes sintéticos.
Los componentes químicos de estos compuestos producen contaminación en los suelos y fuentes de agua naturales, afectando la salud de las personas, así como especies de flora y fauna silvestre. El principal problema radica en el uso indiscriminado de estos, ya que pueden desarrollar resistencia del agente o plaga a ese producto. Por otro lado, afecta igualmente a los polinizadores y otros organismos beneficios, propiciando la aparición de plagas o enfermedades secundarias.
Los principales efectos a largo plazo de los plaguicidas se pueden agrupar en:
- Los que afectan directamente al individuo expuesto (provocando intoxicaciones, esterilidad, alteraciones hormonales, enfermedades cardiovasculares, cáncer, trastornos neurológicos como Parkinson, efectos en la salud infantil con problemas en el desarrollo de aprendizaje, entre otros).
- Los que se observan en su descendencia (mutagénesis, alteraciones del sistema inmunológico o sistema nervioso central).
Esta preocupación es aún más relevante en áreas rurales, donde el uso de agroquímicos es significativamente más frecuente debido a las prácticas agrícolas intensivas y la dependencia de estos productos para aumentar los rendimientos de los cultivos. En estas zonas, los trabajadores del campo y comunidades cercanas, están en constante riesgo de exposición directa a pesticidas, herbicidas y fertilizantes, ya que estos químicos pueden acumularse a través de un proceso llamado bioacumulación, donde los tóxicos se concentran a medida que suben en la cadena alimentario y pudiendo resultar en una biomagnificación, es decir, aumento en la concentración de sustancias tóxicas. A esto se le suma la falta de educación sobre el manejo adecuado de estos productos, la ausencia de medidas de protección y el acceso limitado a servicios de salud.
El uso de agroquímicos también genera impactos socioeconómicos significativos. En muchos casos, la utilización por parte de los agricultores se convierte en una necesidad para asegurar la productividad de los cultivos. Esto impacta en la economía de los agricultores ya que muchos dependen de estos productos para el crecimiento de cultivos por el control de plagas y enfermedades. Esto suele ser un problema cuando los precios de los productos químicos aumentan. Si los precios aumentan o hay escasez de ciertos productos, los agricultores pueden enfrentar dificultades económicas, ya que la cosecha no puede ser suficiente para cubrir costos elevados poniéndolos en una situación vulnerable si no pueden aumentar el precio de sus productos o si es su única fuente de ingreso.
Frente a la problemática que hoy enfrentamos por el uso de agroquímicos, es fundamental adoptar medidas sostenibles que minimicen los efectos negativos, promoviendo prácticas sostenibles que garanticen la protección de los recursos naturales.
Milena Moyano – Licenciada en Ciencias Ambientales