23 de Julio
Laura Ruiz
El 23 de julio de 1986 la Comisión Ballenera Internacional (CBI) decidió proclamar ese día como el Día Mundial Contra la Caza de Ballenas, hoy conocido como “Día Mundial de las Ballenas y los Delfines”. El propósito de esta fecha es frenar la caza indiscriminada de estos animales con distintos grados de amenaza. Anteriormente, en 1982 la CBI aprobó por mayoría la moratoria internacional a la caza comercial de ballenas. Esto fue una pausa que entró en vigencia a partir de 1986 y se extendió de manera indefinida hasta el día de hoy.
En la actualidad, países como Japón siguen violando la resolución y se niegan a dejar de cazar tanto a ballenas como a delfines. Ellos encubren la caza comercial como una caza con fines científicos, pero realmente siguen cazando para el consumo de su carne y para la venta de delfines a acuarios, algo que es repudiable hoy en día. Y en este punto nos referimos específicamente a la matanza de delfines que realizan los pescadores de Taiji entre septiembre y abril cada año.
Quiero contarte algunos datos interesantes de la vida de estos animales…
Ballenas y delfines forman parte de un gran grupo denominado “Cetáceos” pero hay diferencias entre ellos. Mientras que las ballenas (Misticetos) poseen barbas en sus bocas con las cuales pueden filtrar su alimento -compuesto por krill, plancton y pequeños peces -, los delfines (Odontocetos) cuentan con dientes en número variable dependiendo de la especie, lo cual les permite capturar peces, moluscos y demás tipos de invertebrados.
Dentro de la familia Delphinidae encontramos a la especie más grande: la Orca. Ellas se pueden alimentar de otros cetáceos, lobos marinos, focas, peces, tortugas, aves… en fin, son los predadores tope de la red trófica marina. Y la importancia de que lo sean radica en que son capaces de regular la biodiversidad de mares y océanos, algo imprescindible para mantener el equilibrio en la naturaleza.
Ballenas y delfines desempeñan un papel fundamental en la capacidad que tiene el océano para fijar, almacenar y secuestrar carbono y por esto son llamados “aliados de la acción climática”. Durante su vida almacenan toneladas de carbono, al morir, éste queda encerrado en sus cuerpos, que se descomponen y son consumidos por distintos tipos de especies. Es entonces cuando el carbono se almacena y recicla entre la comunidad bentónica o queda en los sedimentos, donde puede permanecer secuestrado durante miles o millones de años.
La extinción de alguna especie es un problema grave ya que cada una es clave en el ecosistema marino, por ejemplo, existen delfines que son “endémicos” de determinada zona, esto quiere decir que habitan lugares puntuales en el planeta, y no pueden sobrevivir en otros ambientes. Por esto, es fundamental preservarlos ya que su pérdida sería irreparable.
Habiendo dicho esto y volviendo al objetivo de este día, debo decir que las ballenas, así como otros cetáceos han sido víctimas de una extensiva caza comercial que las llevó al borde de la extinción. Por ejemplo, la Ballena franca o Right whale (en inglés), recibe ese nombre porque era considerada la “ballena correcta” (en su traducción) para ser cazada debido a que al ser arponeada, flotaba en el mar permitiendo su posterior arreo.
Otro ejemplo es el Cachalote, cetáceo conocido por la película Moby Dick. Es importante aclarar que no es una ballena ya que tiene dientes, pero tampoco es un delfín. El Cachalote pertenece a otra familia llamada Physeteridae dentro de los Odontocetos. Tanto ballenas como cachalotes eran cazados en el siglo XVIII porque se utilizaba el aceite que obtenían de ellos como lubricantes y combustible para iluminación, así como en cosmética. También existían pueblos que se alimentaban de ellos y hoy en día es algo que algunos lo continúan como tradición aunque es controversial y excede los límites de la subsistencia.
Otros problemas que enfrentan hoy estos animales son los enmallamientos, las colisiones con embarcaciones por el gran tráfico marítimo, la contaminación por plásticos y microplásticos, la contaminación química por derrames de hidrocarburos, agrotóxicos y metales pesados, la contaminación sonora por prospecciones sísmicas cuando se buscan combustibles fósiles en los océanos y el cambio climático.
Unirnos este día ayuda a mostrar al resto de la ciudadanía el problema que enfrentan estos animales, la importancia que tienen en el planeta y que todos somos capaces de ayudar para su conservación sin concurrir a los acuarios.
#DíaMundialdelasBallenasylosDelfines
Fuentes: