Cada 26 de agosto se conmemora el Día Internacional contra el Dengue. El objetivo es informar a más personas sobre esta enfermedad para lograr prevenirla.
El Dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito hembra de Aedes aegypti siempre y cuando ésta se encuentre infectada. Afecta a
personas de todas las edades y sus síntomas son compatibles con los de la gripe. Solo se transmite a través del mosquito, no de persona a persona!
Pero, ¿por qué es tan importante combatir esta enfermedad?
Primero y principal porque es una enfermedad que se ha propagado rápidamente en las zonas tropicales y subtropicales de Asia y América Latina, posee una variante denominada “hemorrágica o grave” que provoca la muerte de quien la contrajo y por último pero no menos importante, es algo que entre todos podemos prevenir.
Para conocer un poco más a este virus, debemos mencionar que se encuentra dentro de la familia Flaviviridae y que cuenta con cuatro serotipos distintos (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4). Cuando una persona que ha presentado la infección se recupera, adquiere inmunidad de por vida contra un serotipo en particular aunque se puede contagiar de otro serotipo con el riesgo de padecer el dengue grave.
Los síntomas son muy similares a una gripe: fiebre elevada (40°C), dolor de cabeza, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido con una incubación de 4 a 10 días tras la picadura y duran entre 2 y 7 días.
Pero el dengue grave se da por la extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica y demás signos que se presentan posteriormente.
A la fecha no existe un tratamiento específico y es vital la consulta con el médico y no automedicarse.
Hay que tener cuidado y prestar atención por sobre todas las cosas si una persona vive en las regiones donde también encontramos al mosquito ya que este animal es el vector, quién va a transmitir el virus de una persona enferma a otra sana luego de una incubación de entre 4 y 10 días. Por esto, se considera a las personas infectadas sintomáticas o asintomáticas “portadoras y multiplicadoras principales del virus”. Imaginemos en una zona donde abunda este mosquito, una persona puede ser picada por muchos de ellos que a su vez picarán a otras personas, expandiéndose así la enfermedad.
Algo a tener en cuenta y de vital importancia es que se puede prevenir de manera muy simple y “lo principal es controlar las poblaciones de estos mosquitos”.
Estas son las recomendaciones que debemos recordar e incorporar:
- Mantener orden y limpieza en patios, jardines, terrazas y balcones, eliminando lugares artificiales donde se pueda acumular agua, ya que es ahí donde la hembra va a colocar los huevos. Por ejemplo: latas, botellas, macetas vacías y cualquier recipiente que pueda juntar agua después de una lluvia.
- De igual manera, si contamos con lugares donde se almacena agua, es conveniente la limpieza de éstos de forma periódica (semanalmente) para evitar que los huevos que contengan lleguen a eclosionar o eliminar larvas de mosquitos que hayan prosperado.
- Se pueden colocar insecticidas, repelentes, redes de protección en puertas y ventanas en casas y lugares de trabajo. También ayuda el usar ropa de mangas largas.
- Ayudar en el control de los mosquitos de forma comunitaria, con vecinos de la cuadra y manzana, revisando y avisando cuando se observen lugares con acumulación de agua. Participar activamente en la vigilancia del vector es muy importante para evitar que se siga multiplicando.
¡Revisar todos los recipientes donde pueda acumularse agua es un trabajo fundamental de todos!
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https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/dengue
Por Laura Ruiz
Técnica Universitaria en Gestión, Manejo y Conservación de la Biodiversidad. Naturalista y Educadora Ambiental.